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Escultura

Explorar el mundo de la escultura comenzó como una necesidad, una búsqueda de terapia para los síntomas de tendinitis que aquejaban mis manos. Sin embargo, lo que comenzó como una simple forma de ejercicio de fortalecimiento pronto se convirtió en algo mucho más profundo y significativo. La escultura no sólo alivió mi dolor, sino que se convirtió en una nueva pasión, una forma de expresión artística que nunca podría haber predicho. Trabajar con cerámica en frío resultó ser una elección natural por su facilidad de manipulación y la durabilidad de las piezas resultantes. Pero también me enamoré del papel maché, no sólo por su textura única, sino también por su atractivo sustentable.

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